EL EVANGELIO    

                             
                              

 

                             cristianos siglo veintiunoPágina Principal
Índice

 

 

 

 

Lucas 16, 1-13

 

 

1 Y añadió dirigiéndose a sus discípulos:

 

- Había un hombre rico que tenía un administrador, y le fueron con el cuento de que éste derrochaba sus bienes.

 

2 Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es eso que oigo decir de ti? Dame cuenta de tu gestión, porque no podrás seguir de administrador.”

 

3 El administrador se dijo: “¿Qué voy a hacer ahora que mi señor me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. 4 Ya sé lo que voy a hacer, para que, cuando me despidan de la administración, haya quien me reciba en su casa.”

 

5 Fue llamando uno por uno a los deudores de su señor y preguntó al primero: “¿Cuánto debes a mi señor?” 6 Aquél respondió: “Cien barriles de aceite.” Él le dijo: “Toma tu recibo; date prisa, siéntate y escribe cincuenta.”

 

7 Luego preguntó a otro: “Y tú, ¿cuánto le debes?” Éste contestó: “Cien fanegas de trigo.” Le dijo: “Toma tu recibo y escribe ochenta.”

 

8 El señor elogió a aquel administrador de lo injusto por la sagacidad con que había procedido, pues los que pertenecen a este mundo son más sagaces con su gente que los que pertenecen a la luz.

 

9 Ahora os digo yo: Haceos amigos con el injusto dinero, para que, cuando se acabe, os reciban en las moradas definitivas.

 

10 Quien es de fiar en lo de nada, también es de fiar en lo importante; quien no es honrado en lo de nada, tampoco es honrado en lo importante. 11 Por eso, si no habéis sido de fiar con el injusto dinero, ¿quién os va a confiar lo que vale de veras? 12 Si no habéis sido de fiar en lo ajeno, lo vuestro, ¿quién os lo va a entregar?

 

13 Ningún criado puede estar al servicio de dos amos: porque o aborrecerá a uno y querrá al otro, o bien se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero.   

 

Subir