Hermanos, este domingo Jesús nos invita a ponernos detrás de él, a volver a ocupar nuestros puestos de discípulos, a seguirle y caminando por la senda que sus pasos nos van marcando. Oremos.
Jesús, enséñanos a vivir nuestra cruz diaria y seguirte con alegría
• Que la Iglesia sea maestra de seguimiento a Jesús, entregándose por entero a los pequeños, a los que sufren, a los desasistidos, a los olvidados, a los rechazados.
Jesús, enséñanos a vivir nuestra cruz diaria y seguirte con alegría
• Que los creyentes seamos conscientes de que seguir a Jesús significa que toda nuestra vida tiene que hacer referencia a él y que eso implica una adhesión interior, de corazón.
Jesús, enséñanos a vivir nuestra cruz diaria y seguirte con alegría
• Que todos nosotros nos impliquemos seriamente, y cada uno en la medida de nuestras posibilidades, en la erradicación del sufrimiento de este mundo: el paro, el hambre, la violencia de género, la falta de paz, la necesidad de cobijo y acogida.
Jesús, enséñanos a vivir nuestra cruz diaria y seguirte con alegría
• Que acertemos a cuidarnos unos a otros, que seamos descanso y soporte para aquellos que viven con tantas dificultades y sufrimiento.
Jesús, enséñanos a vivir nuestra cruz diaria y seguirte con alegría
• Que los cristianos no nos empeñemos en explicar con palabras o teorías el sufrimiento sino que ayudemos a vivirlo con sentido, fe y esperanza.
Jesús, enséñanos a vivir nuestra cruz diaria y seguirte con alegría
Padre bueno, sabemos que tú no amas el sufrimiento, concédenos la gracia de asumir y vivir con fe las cruces de cada día y ser testigos de tu esperanza en medio del dolor. Te damos las gracias por el camino de tu hijo Jesús.
Vicky Irigaray