Cuesta terminar bien el trabajo. Cuesta. Para hacerlo hay que reparar fuerzas. Cuesta, pero al final del día, alégrate, porque fuiste elegido como mensajero.
Cuesta terminar bien el trabajo. Cuesta. Para hacerlo hay que reparar fuerzas. Cuesta, pero al final del día, alégrate, porque fuiste elegido como mensajero.