No hagas nada por obligación, ni por compromiso sino por amor: esa es la plenitud, la fuerza natural de la Vida, el Espíritu que nos vivifica y que Juan vio en Jesús.
No hagas nada por obligación, ni por compromiso sino por amor: esa es la plenitud, la fuerza natural de la Vida, el Espíritu que nos vivifica y que Juan vio en Jesús.