Ese es el gran milagro de cada día, el pan que Jesús nos pide que compartamos con los demás, que tengamos siempre bajado nuestro puente levadizo. Nadie pasará hambre.
Ese es el gran milagro de cada día, el pan que Jesús nos pide que compartamos con los demás, que tengamos siempre bajado nuestro puente levadizo. Nadie pasará hambre.