Jesús anuncia y trae consigo la utopía más grande que el pueblo puede esperar: Un Reino que se manifiesta en dar vida, vida en plenitud a quienes la tienen disminuida o amenazada. Y además, vida digna, rescatada de la humillación y el desprecio, que busca cambiar la realidad. Soñemos un mundo distinto y pongámonos en marcha.