La pasión por la Vida, propio del que cree en la Resurrección, debe impulsarnos a hacernos presentes ahí donde se produce "muerte", para luchar con todas nuestras fuerzas contra ella.
La pasión por la Vida, propio del que cree en la Resurrección, debe impulsarnos a hacernos presentes ahí donde se produce "muerte", para luchar con todas nuestras fuerzas contra ella.