Un auténtico proceso de conversión cuyo desenlace es la alegría. Una alegría profunda y natural que mana en quien se siente querido y ama (aun con dificultades), y que le permite también vivir con paz.
Un auténtico proceso de conversión cuyo desenlace es la alegría. Una alegría profunda y natural que mana en quien se siente querido y ama (aun con dificultades), y que le permite también vivir con paz.