DIEZ MINUTOS EN SILENCIO
Diez minutos en silencio
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Salmo 136
Capital de Babilonia, ¡Criminal!
¡Quién pudiera pagarte los males
que nos has hecho!
¡Quién pudiera agarrar y estrellar
tus niños contra las peñas!
Ahora envían niños con bombas en la cintura para matar a judíos.
En África en vez de juguetes les ponen fusiles en las manos.
China progresa con masas de niños esclavos.
Sudamérica los utiliza como pequeños asnos porteadores.
En Europa montan redes de pornografía con niños.
Las madres drogadictas apalean a sus hijos.
¡Y vengan niños al mundo como conejos para que se alimenten los linces en extinción!
La climatología está ya cambiando. Habrá seres humanos. Los vemos.
Pero Señor ¿no es hora de pedir que caiga fuego del cielo?
-“Señor, si quieres, decimos que caiga un rayo y los aniquile.
Él se volvió y los increpó. Y se marcharon a otra parte. (Lc.9, 54-55)
Vale Señor. Nos vamos a otra parte. Pero a mí me huele a que hay mucha maldad; o seguimos muy salvajes aún; o que todo esto va a saltar por los aires, ya.