DIEZ MINUTOS EN SILENCIO
Diez minutos en silencio
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Salmo 113
Salmo aparentemente inútil.
Cuando Israel salió de Egipto,
Judá fue su santuario.
El mar, al verlos, huyó,
el Jordán se echó atrás.
los montes saltaron como carneros,
las colinas, como corderos.
- ¿Qué te pasa, mar, que huyes,
y a ti, Jordán, que te echas atrás?
En presencia del Señor se estremece la tierra,
en presencia del Dios de Jacob:
que transforma las peñas en estanques…
Epopeya literaria como sueño de un pueblo.
Egipto es la esclavitud.
Éxodo, la liberación.
Dios hizo un pueblo rompiendo cadenas.
Un pueblo comienza cuando comienza su libertad.
Después vienen los “poderes” civiles o los “poderes” del Templo para imponer sus miedos, sus intereses y sus cadenas.
No hay pueblo ni civil ni laico ni sagrado ni cristiano si no hay libertad.
Nunca más invoque nadie a Dios para poner grilletes en las espinillas, ni en la lengua, ni en el corazón.
No hay plenitud de hombre si no hay liberación. Eso es nacer de nuevo.
Nuestro Evangelio ¿Una epopeya literaria? ¿Una utopía realizada?
Empecemos de nuevo. Con audacia. Sin miedo. Con fe.