DIEZ MINUTOS EN SILENCIO   

                             
             

 

                             cristianos siglo veintiuno
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Diez minutos en silencio

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Salmo 22

  

El Señor es mi pastor,

nada me falta:

En verdes praderas me hace recostar;

me conduce hacia fuentes tranquilas.

Me guía por el sendero justo.

Aunque camine por cañadas oscuras.

 

Nada temo porque tú vas conmigo.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan

todos los días de mi vida

 

Israel comenzó como pueblo de pastores nómadas.

Para un israelita con fe

es difícil encontrar una oración más bella.

 

Para gentes de semáforos, coches, y teléfonos móviles,

esto de ovejas y pastores nos suena a irreal y lejano.

 

No hay que volver a los rebaños.

Dios puede ser imprescindible entre autopistas y aeropuertos.

 

Feliz el que necesita de Dios. Más feliz el que lo encuentra.