DIEZ MINUTOS EN SILENCIO
Diez minutos en silencio
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Salmo 89
Que tus siervos vean tu acción
y sus hijos tu gloria.
Baje a nosotros la bondad del Señor
y haga prósperas las obras de nuestras manos.
No sólo actúa la ley de la gravedad.
No todo se explica a base de causa y efecto.
No todo entra en las previsiones del tiempo
y en las prospecciones sociológicas.
En la trama de la historia, -la pequeña y la grande-,
cuenta la acción de Dios. No marginando leyes.
Dios está siempre. Detectable sólo por el ojo de la fe.
El Antiguo Testamento se escribió porque un pueblo
creyó adivinar que su Yahvé actuaba en su historia.
Tu vida y la mía serían muy distintas
si nos acostumbramos a ver a Dios en medio de ellas.
Referencia personal: Cuando murió mi madre, se evidenció
que Dios había estado junto a ella en su larga historia
dura y cruel. Murió en paz.
Rodeada de hijos y nietos.A los 98 años.
Dios había hecho prósperas las obras de sus manos.
El silencio y la fe ayudan a sintonizar a Dios.
Y entonces, la historia, la pequeña y la grande,
se ilumina de color y sentido.