DIEZ MINUTOS EN SILENCIO
Diez minutos en silencio
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Salmo 19
Somos una raza antigua de creyentes.
Nuestro Dios fue el Dios de Jacob.
Fue el Dios de Abrahán.
Nuestro Dios es un Dios antiguo.
Lo traemos, o nos trae, a cuestas desde siempre.
A ese Dios ruego por los que me rodean y por mí:
Escúchanos, Señor, en los días negros.
Desde donde te encuentres, envíanos tu soplo.
Si alguna vez ayudamos a alguien,
acuérdate.
Que nuestra victoria sea tu victoria.
Todos somos tuyos.
Muchos confían en su sabiduría.
Otros en su juventud, o en su poder.
Se recomiendan unos a otros. Y ahí radica su fuerza.
Yo ya sólo pongo mi esperanza en Ti, mi Señor.
Dios de Jacob. Dios de Abrahán. Dios de Jesús.
Dios de mis padres.
Sigue siendo el Dios de mis hijos.