EVANGELIOS Y COMENTARIOS
Lucas 1, 1-4
1 Dado que muchos han intentado hacer una exposición ordenada de los hechos que se han verificado entre nosotros, 2 según lo que nos transmitieron los que desde un principio fueron testigos oculares y llegaron a ser garantes del mensaje, 3 he resuelto yo también, después de investigarlo todo de nuevo con rigor, ponértelo por escrito de forma conexa, excelentísimo Teófilo, 4 para que compruebes la solidez de las enseñanzas con que has sido instruido.
Lc 4, 14-21
14 Con la fuerza del Espíritu regresó Jesús a Galilea, y la noticia se difundió por toda la comarca.
15 Enseñaba en aquellas sinagogas, y todos se hacían lenguas de él.
16 Llegó a Nazaret, donde se había criado. El sábado entró en la sinagoga, según su costumbre, y se levantó para tener la lectura.
17 Le entregaron el volumen del profeta Isaías y, desenrollando el volumen, dio con el pasaje donde estaba escrito:
18 El Espíritu del Señor descansa sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a dar la buena noticia a los pobres, a proclamar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, 19 a proclamar el año favorable del Señor (Is 61,1-2).
20 Enrolló el volumen, lo devolvió al sacristán y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él 21 y empezó a hablarles:
- Hoy ha quedado cumplido este pasaje ante vosotros que lo habéis escuchado.
Comentarios de Pedro Olalde
Lucas es el único de los evangelistas que emplea un prólogo literario, siguiendo las pautas literarias del mundo grecorromano, aunque le da su propio toque particular.
Lucas dedica el evangelio al excelentísimo Teófilo, tal vez un mecenas romano. “Teófilo” = “amante de Dios”, podría referirse a todo lector interesado en el Evangelio.
Lucas no fue testigo ocular de Jesús, por eso, ha investigado personalmente sobre la actividad de Jesús y su continuación. Su objetivo no es repetir, sino escribir un nuevo relato con la mentalidad de un historiador que sigue determinadas pautas literarias.
En el versículo 15 se describe la actividad de Jesús, como una enseñanza, que se desarrolla bajo la fuerza y el poder del Espíritu; y esto, para Lucas, es muy importante. Jesús tiene que aparecer enseñando esas mismas cosas, cuya garantía se ofrece a Teófilo.
Lo que Isaías anunció a sus contemporáneos se anuncia ahora a los pobres, a los cautivos, a los ciegos, a los oprimidos del tiempo de Jesús. Lo que se anunció proféticamente a los desterrados que volvían de Jerusalén, Lucas lo transforma en una predicción, que se va a cumplir en la persona, palabra y acción de Jesús de Nazaret.
Jesús se sentía llamado a trabajar con todo su espíritu por la liberación y el consuelo de los pobres, con el sentimiento que una madre vela por sus hijos que sufren y carecen de todo.
Comentarios de Patxi Loidi
Lucas escribió una obra doble que tiene unidad: este evangelio, sobre Jesús, y los Hechos de los Apóstoles, sobre los orígenes de la Iglesia. Es el autor más largo del Nuevo Testamento.
Lucas nos dice que recoge lo que le transmitieron "los que fueron testigos oculares y servidores de la Palabra". Por lo tanto, escribe ya en la segunda o tercera generación cristiana, hacia el año 85.
La misión de Jesús empieza en Galilea. Los otros dos sinópticos ponen la visita a Nazaret mucho más adelante.
Lucas nos presenta en este texto la misión de Jesús como Buena Noticia para los pobres y nos da una pincelada fundamental de la personalidad de Jesús. Es un pasaje lleno de misericordia y uno de los textos fundamentales del Nuevo Testamento.
Jesús enseñaba en las sinagogas. Con eso se subraya la continuidad del evangelio con la Antigua Alianza y las promesas de Dios: él viene a darles cumplimiento. El texto da a entender que el sábado, en la sinagoga, podía levantarse cualquiera para leer un pasaje de la Biblia.
Mesías es una palabra hebrea; Cristo, griega; ambas significan Ungido.
La palabra pobres tiene un sentido material y espiritual. En sentido espiritual, los pobres ponen toda su confianza en Dios, porque nadie más los puede salvar. Pero esa palabra incluye a los pobres materiales.
Año de gracia del Señor. La frase alude a la ley del jubileo.