Retiran del mercado
la 9ª edición del libro de Pagola
«Jesús. Aproximación histórica»
Poderes eclesiásticos presionan contra la obra
y
orquestan otra desautorización del obispo emérito de San
Sebastián
La editorial PPC ha pedido a las librerías diocesanas y
religiosas de España que devuelvan los ejemplares de la
novena edición del libro 'Jesús. Aproximación histórica',
del teólogo vasco José Antonio Pagola, perseguida desde hace
casi tres años por los sectores más conservadores de la
Iglesia.
Se trata de la versión corregida del ex vicario de José
María Setién, que contaba con el aval de Juan María Uriarte,
lo que supone un nuevo varapalo al obispo emérito de San
Sebastián y un aviso para navegantes en la teología
progresista.
La última versión de la polémica obra, de la que se han
vendido más de 60.000 ejemplares, llegó al mercado el pasado
mes de diciembre, una vez que ya se había anunciado, el 21
de noviembre, el nombre del sustituto de monseñor Uriarte al
frente de la diócesis guipuzcoana.
El libro revisado había permanecido en los almacenes de PPC
durante meses tras los ataques recibidos, pero una vez
resuelto el relevo de Uriarte, la editorial lo envió a las
librerías.
PPC ha recibido fuertes presiones por parte de poderes
eclesiásticos oficiales contra la obra, que sí se había
distribuido en Argentina, y traducida al catalán (Editorial
Claret) y euskera (Idatz).
En esta ocasión, las indicaciones habrían venido de la
jerarquía de la Iglesia, según la agencia de noticias
Infocatólica, para evitar una intervención directa e
inmediata del Vaticano.
PPC pertenece al grupo SM, impulsado en los años cuarenta
por la familia marianista, con un fuerte liderazgo en España
y una potente implantación internacional, sobre todo en
Latinoamérica. El grupo ha sido valiente en la publicación
de obras que no han gustado al núcleo más conservador del
Episcopado español.
Uriarte se convirtió en uno de los más firmes defensores de
Pagola, a quien le une una gran amistad, cuando su libro,
convertido ya en un auténtico bestseller, comenzó a ser
cuestionado en algunos círculos eclesiales.
El primer ataque serio vino de la mano del entonces obispo
de Tarazona, Demetrio Fernández, que acusó a Pagola de
«hereje» y «arriano» y de presentar un Jesús «que no es el
de la Iglesia».
Le siguió un duro dictamen de José Rico García Pavés,
director del secretariado de la Comisión Episcopal para la
Doctrina de la Fe, que acusó al teólogo vasco de presentar a
un Jesús «irreconocible».
El propio Pagola salió al paso de las críticas con un
extenso escrito en el que aseguraba sentirse «perseguido»
por algunos sectores de la Iglesia que «quieren acallar mi
voz y apagarla». En sólo seis meses la obra conoció ocho
ediciones y vendió más de 35.000 ejemplares, algo insólito
para una publicación religiosa de este tipo.
Uriarte se reunió con Pagola para convencerle de la
necesidad de algunos «retoques» en la obra para zanjar el
asunto. El autor accedió y presentó un nuevo manuscrito. El
texto fue sometido por el entonces obispo de San Sebastián a
una comisión cualificada, integrada por dos reconocidos
teólogos y un obispo-teólogo, que elaboraron un peritaje.
Con tales argumentos, monseñor Uriarte hizo suyo el 'Nihil
obstat' (Nada que objetar) y emitió un decreto personal, un
'Imprimatur', con el que bendecía la obra.
De acuerdo con la información de algunas fuentes, el aval de
Uriarte no gustó en Roma. Tampoco en Madrid, en la
Conferencia Episcopal, donde no se había revisado la
«relectura» de la obra.
Uriarte, posiblemente con información de lo que se cocía en
algunos despachos del Episcopado, se adelantó e informó de
su 'Nihil obstat' el 18 de junio de 2008.
Sólo algunos días más tarde, la comisión episcopal para la
Doctrina de la Fe difundía una dura 'nota de clarificación'
sobre el libro, por contener «deficiencias metodológicas y
doctrinales», con la conclusión de que era «dañino» para la
Iglesia.
La edición revisada del libro permaneció desde entonces en
los almacenes de PPC por indicación del propio Juan María
Uriarte, que entonces negociaba un relevo sin traumas en su
diócesis, en espera de que las aguas volvieran a su cauce.
Mientras, la obra revisada se publicó en lengua portuguesa y
en Argentina. En España realizó una edición el sello Claret
en catalán. En Euskadi, Idatz, la editorial diocesana de San
Sebastián, puso en el mercado, a finales de octubre, una
edición en euskera de un millar de ejemplares.
Las presiones para la retirada de la edición bendecida por
Uriarte se produce tras la toma de posesión de José Ignacio
Munilla en San Sebastián, un territorio en el que Pagola
goza de gran predicamento entre el clero. La iniciativa, que
encadena una nueva desautorización al obispo de Fruniz,
supone echar sal en las heridas de una diócesis en la que
todavía las aguas bajan revueltas.
Pedro Ontoso
El Correo, 23.02.10