Las parábolas (6)
Parábola del recurso al juez
Para meditar
en la mayoría de edad y en la fraternidad
Mateo 5, 23-26
23 En consecuencia, si yendo a presentar tu ofrenda al altar, te acuerdas
allí de que tu hermano tiene algo contra ti,
24 deja tu ofrenda allí, ante el altar, y ve primero a reconciliarte con
tu hermano; vuelve entonces y presenta tu ofrenda.
25 Busca un arreglo con el que te pone pleito, cuanto antes, mientras
vais todavía de camino; no sea que te entregue al
juez, y el juez al guardia, y te metan en la cárcel.
26
Te aseguro que no saldrás de allí hasta que no
pagues el último cuarto.
Mateo acaba de “bajar del monte” de las
bienaventuranzas del Reino cap 5, 1. Se mete en la
realidad cuotidiana. Si hay tensiones entre
creyentes, reconcíliate; si no, tu culto es mentira.
Nadie puede dirigirse a Dios teniendo cuentas
pendientes con los hombres.
Cede, da el primer paso. “¡Quien intransigentemente
reclama sus hipotéticos derechos, puede perderse por
el derecho!” (J. Jeremías).
Comenta Juan Mateos: Por encima de la ley está el
entendimiento entre los hombres. No basta con no
matar, es que no se puede estar peleado con
el hermano (v 22).
Cuando no se ataca la discordia, los efectos pueden
ser extremos.
Mateo comenta el día a día.
Lucas 12, 58-59
58
Por ejemplo, cuando vas con tu contrincante a ver al
magistrado, haz lo posible por librarte de él
mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante
el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el
alguacil te meta en la cárcel.
59 Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo”
Lucas describe una situación de final, escatológica.
“Cuando menos lo penséis llegará el Hombre”
(v. 40).
“Cuando sopla el sur, decís: va a ver bochorno y lo hace. ¡Hipócritas!,
si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y el
cielo, ¿cómo es que no sabéis interpretar el momento
presente”
(vs. 55 y 56).
J. Jeremías insiste en una interpretación
escatológica propia del tiempo y fomentada por el
mismo Jesús. No se sabe el momento exacto, pero la
crisis está a las puertas. Por tanto, aprovecha el
último plazo, antes de que sea demasiado tarde.
Pero esté la crisis esperando en la puerta o no, el
seguidor de Jesús ha de independizarse de la presión
y dominio farisaico de la ley que lo dicta y domina
todo:
Y ¿por qué no juzgáis vosotros mismos lo que se debe hacer? (v.
57)
Y
es que lo que ha llegado es la mayoría de edad.
Luís Alemán