BUSH-VATICANO-OBAMA
El Presidente Obama va a financiar clínicas de
planificación familiar y para ello ha debido dejar sin
efecto la legislación promulgada por el santo Bush. La
decisión del presidente norteamericano ha decepcio-nado
y desolado profundamente al Vaticano.
Obama ha dado órdenes de cierre de Guantánamo, ha
prohibido la tortura como método de interrogatorios, ha
promulgado normas que alivian la crisis económica, desea
que Israelíes y Palestinos lleguen a acuerdos de paz, ha
declarado sus intenciones de diálogo con países como
Irán, ha decidido terminar cuanto antes con la terrible
sangría de Irak. Y todo eso en los pocos días que lleva
en el gobierno.
Pero al Vaticano sólo le importa la planificación
familiar. El sexo ocupa toda la entrepierna intelectual
de la jerarquía que concibe la reproducción como
objetivo único de la relación
sexual, La belleza, la poesía, la ternura, el amor
tembloroso y comunicador no encaja en la miopía
deformante de cánones hieráticos.
Bush defendió la tortura y masacró territorios para
combatir el terrorismo, pisoteó los derechos humanos,
abrió Guantánamo manchando la dignidad de la humanidad,
fundó cárceles secretas bajo la dirección de la CIA,
declaró guerras preventivas e ilegales basadas en la
fabulación de la falsedad, arrasó miles de vidas en
alianza con acólitos tan sanguinarios como él, dedicó
cantidades ingentes de dinero arrancado a estómagos
hambrientos, fue cómplice de banqueros insaciables que
acarrearon la crisis planetaria que todos sufrimos,
todos menos los ladrones honorables que disfrutan
impunemente de las riquezas robadas. Y el Papa Ratzinger
lo recibió con honores únicos nunca dispensados a otros
Jefes de Estado.
Juan Pablo II se opuso a la guerra de Irak. El converso
Blair, el descatalogado Aznar y el emperador Bush,
defensores de los ideales cristianos de occidente,
ignoraron el rechazo papal.
Benedicto XVI coincide con esta blasfema trinidad en la
defensa de los valores fundamentales: hay que condenar:
el aborto, los matrimonios homosexuales, la
investigación con células madre. La guerra es connatural
al hombre. A lo mejor responde a una selección natural.
El fuerte mata al débil. El rico pisa al pobre. Los
muertos se archivan y se convierten en historia para
exámenes de selectividad.
El Presidente Obama tiene que empezar su mandato
destruyendo las bases hipócritas y asesinas de su
antecesor, para inmediatamente después empezar a
construir un futuro que deje bien claro que los ideales
humanos de libertad y seguridad deben ser compatibles
con el respeto escrupuloso a los derechos humanos.
Hay que rehacer la historia y llorar sobre el inmediato
pasado. Hay que cambiar con un mundo cambiante. Hay que
edificar el difícil futuro donde lo humano sea posible.
Pero el Papa-Rey y sus Cardenales-Príncipes, como jefes
supremos de un estado, se oponen a las medidas tomadas
por otro jefe de estado. Dominan, creen dominar,
millones de conciencias. Y dominan, creen dominar, a
Jesús de Nazaret.
En su nombre, cruz en mano, defienden principios basados
en una inmutabilidad que nada tiene que ver con el
hombre como ser histórico que es, ni con el Dios que a
lo largo de la historia aprendió a ser prójimo de la
aventura humana.
Preocupada y desolada la jerarquía católica. Dios,
encinta de futuro, engendra ángeles negros con plumas de
alegría.
Rafael
Fernando Navarro
http://marpalabra.blogspot.com