EL PODER, TENTACIÓN DIABÓLICA PARA LA IGLESIA
José María Martín PatinoMartín Patino
En un amplio artículo en El País de 23.04.08, el jesuita José María Martín Patino recuerda que "el Evangelio rechaza, como tentación diabólica, que el poder político sea utilizado para evangelizar" y defiende la separación total entre el poder político y el eclesiástico.
A su juicio, "no todos los derechos democráticos pueden ser utilizados como evangélicos", por lo que no debería entrar en el papel de la jerarquía eclesial "recomendar la desobediencia civil" ante leyes como el aborto o asignaturas como Educación para la Ciudadanía. O por ejemplo, "abrir procesos de intenciones a propósito de las leyes permisivas de un gobierno laico".
Patino, que en el momento de la Transición se convirtió en una de las personas de confianza del cardenal Tarancón, recuerda cómo éste "a lo largo de diez años de presidente de la Conferencia Episcopal" tuvo que "enfrentarse al intervencionismo de los políticos en las cosas de la Iglesia".
En su opinión, el Concilio Vaticano II dictó la actitud que sería deseable: "La comunidad política y la Iglesia son independientes, autónomas, cada una en su propio terreno". Sin embargo, Martín Patino lamenta que "en España chirrían" todavía hoy "las disonancias verbales de algunos ilustres prelados".
Según Patino, la Iglesia debe aceptar la "laicidad positiva" que "garantiza la libertad de creer y la de no creer, porque no considera que las religiones sean un peligro, sino más bien una ventaja".
En este sentido, insiste en que "existe un laicismo que rechaza toda forma de agresividad y es propenso al diálogo con los católicos sobre cuestiones particularmente delicadas, como el aborto, las uniones de hecho hetero y homosexual y las investigaciones genéticas".
Martín Patino lamenta, parafraseando al profesor Rusconi, que "la distinción entre laicos y católicos ha llegado a ser más importante que la de izquierda-derecha" en la sociedad actual. Además critica que "el contenido semántico de la palabra 'laico' se desplaza según la tendencia de quien lo emplea".