RELIGIÓN Y MAGIA
Juan Luís Herrero del PozoLas iglesias, y me temo que la religión, han perdido el tren de la historia. Cada día disponen de menos credibilidad porque resultan "infumables" a cualquier espíritu crítico y, sobre todo, a los jóvenes. Este libro probablemente interesará más a ateos, agnósticos y cristianos sin iglesia o desencantados.
La base de todas las religiones es el 'pensamiento mágico': Dios actúa en el mundo como un circense que, entre bambalinas, tira de los hilos de las marionetas. Ahora bien, desde la Ilustración hemos descubierto que el cosmos y, sobre todo, la libertad, son realidades que, aunque para el creyente tengan en el Trascendente su razón de ser y último sentido, son AUTÓNOMAS: se construyen a sí mismas en evolución secular.
No es posible aceptar la 'providencia' de Dios como un incesante intervencionismo.
La máxima intervención sobre la que, de uno u otro modo, se asientan todas las religiones y, en especial, la judía, la cristiana y la islámica, la hemos llamado 'revelación'. Ésta no existe ni puede existir más que como evolución de la conciencia humana que descubre en toda realidad su sustrato más hondo, la Trascendencia.
Pues bien, tal proceso puede ser ignorado o incluso negado conscientemente. Pero un creyente piensa que ese descubrimiento se halla 'implicado', es decir, contenido en los pliegues del comportamiento ético, de los valores, de la apertura a los demás.
Éste es el núcleo vital de toda religión, tanto de quien afirma a Dios conceptualmente como de quien lo niega. Es decir, más allá de la religión...la ética laica y política. La idea de 'construir el Reino de Dios' se identifica -sépase o no- con la de construir 'otro mundo posible'. En este punto focal coinciden todas las religiones y todas las buenas voluntades combativas.
Cada uno aporta la coherencia vivida de su conciencia y, tal vez, el testimonio -si es validado por la historia- de algún profeta, religioso o laico (Moisés, Buda, Jesús, Mahoma, Marx, el Che...). Los cristianos hemos apostado por la validez del testimonio de Jesús, una vez denunciadas y abandonadas las traiciones de las iglesias.
Logroño agosto 2006
Juan Luis Herrero del Pozo
Nacido en Logroño (La Rioja) en 1934. En 1952, Noviciado y teología en Argel y Túnez con los Misioneros de Africa (Padres Blancos). Tres años en Roma para la licenciatura y doctorado en teología. Entre 1960 y 1972, trabajo en parroquias y como profesor de teología en diferentes centros del Instituto en África y Europa. Secularización en 1972.
Entre 1975 y 1977, secretario de organización provincial en el PSOE de La Rioja y candidato al Congreso en las primeras elecciones libres. De 1978 a 1993, diversas actividades ganaderas y comerciales. De 1993 a 1997 colabora en Madrid en la fundación de la Plataforma del 0,7% PIB y participa en cuatro huelgas de hambre.
Se jubila con invalidez absoluta en 1997 y se dedica desde entonces al estudio, conferencias, artículos sobre el Tercer Mundo y la reforma del pensamiento teológico.