El desierto nos pone delante nuestra propia realidad, nos ayuda a valorarla, nos hace conocernos, mide nuestras fuerzas, nuestra c onfianza, y al hacerlo, tomamos conciencia de nuestra necesidad de Dios y de que la esperanza y la vida vienen de Él. Dice el Evangelio, que el Espíritu empujó a Jesús al desierto. La cosa es, si nos dejamos “empujar” hacia donde nos lleve el Espíritu o nos “tienta” más agarrarnos a lo seguro.
Presentación de A.P.N.
Presentación de Lenin Vladimir Cárdenas
(Mc.1, 12-15)
Cuando me ensordece el ruido
y la vida es un laberinto
que me lleva sin quererlo
a encrucijadas y desvíos
Cuando se oscurece el cielo
y hasta el aire se hace denso
cuando siento que no puedo
cuando puedo, y ya no quiero
QUE ME HABLE TU SILENCIO
Y QUE ME ENCUENTRE POR DENTRO
QUE MI ALMA ALCE EL VUELO
DEJANDO ATRÁS LOS PESOS
QUE TU MANO ME CUBRA
QUE TU ALIENTO ME ENVUELVA
QUE TU AMOR ME SOSTENGA
Y ME LLEVE DONDE QUIERAS
Cuando la luz me atraviesa
iluminando mis cegueras
y el color llena mi risa
compartiendo mil banderas
Cuando camino serena
y me sé, de Vida, envuelta
cuando Tú me saboreas
cuando tu sabor me llena
QUE ME HABLE TU SILENCIO
Y QUE ME ENCUENTRE POR DENTRO
QUE MI ALMA ALCE EL VUELO
DEJANDO ATRÁS LOS PESOS
QUE TU MANO ME CUBRA
QUE TU ALIENTO ME ENVUELVA
QUE TU AMOR ME SOSTENGA
Y ME LLEVE DONDE QUIERAS
“QUE EL SILENCIO SEA MI ESCUDO Y MI CORAZÓN OIGA LA VOZ DE DIOS” (RUMI)
Salomé Arricibita
Para descargar la canción pinche el siguiente enlace: Que_me_hable.mp3 y dele al botón derecho del ratón y guardar como...