Dios es vida compartida, amor comunitario, comunión de personas, está en las raíces mismas de nuestra vida y de nuestro ser, pero no siempre estamos abiertos y, lo que el Espíritu nos revela y comunica, pasa desapercibido.
Dios es vida compartida, amor comunitario, comunión de personas, está en las raíces mismas de nuestra vida y de nuestro ser, pero no siempre estamos abiertos y, lo que el Espíritu nos revela y comunica, pasa desapercibido.