Liu Ming tiene 45 años y ejerce en Argentina la medicina tradicional china. Desde enero de 2004 y durante ocho años atendió al entonces cardenal, Jorge Bergoglio.

El cardenal le llamó y le pidió si podía tomarse la molestia de ir a verlo a la Catedral, al tercer piso.

"Me contó que le habían sacado la vesícula y que tenía un problema en su hígado. Tuvo una operación de pulmón y andaba con algunas dolencias del corazón del que se tenía que operar.

Tomaba muchas pastillas para todo...

Empezó el tratamiento -acupuntura y masajes-, primero tres veces por semana. Luego, dos, más tarde, sólo una vez por semana... A los tres años nos veíamos cada tres semanas. Y siempre me pagó la consulta, cincuenta pesos la sesión.

Enseguida fue dejando las pastillas que tomaba para el corazón, para la circulación y para los problemas de diabetes que tenía. Ahora, está a la vista, es un señor sano. Hoy no toma ninguna pastilla más. Se hizo análisis clínicos para corroborar esto y le dio todo bien.

Su grupo de médicos querían que se operara pero él no quería. A través de mi tratamiento comenzó a circular mejor la sangre en las arterias, que tenía obstruidas.

Como paciente era super tranquilo. !Ni le molestaban los pinchazos! Una persona muy espiritual. Le vi sacarse la ropa. Tenía agujeros su ropa, era vieja, como usada. Siempre estaba con los mismos zapatos. Y usaba un reloj muy austero que nunca cambiaba. Yo me decía: '¿Cómo una persona de semejante grandeza puede ser tan humilde?'

Intercambiamos libros. Yo, como monje taoísta, le hablé mucho del Tao, que en China es la única verdad. En la cultura de ustedes, se llama Dios y para China es Tao. Es lo mismo, es la misma verdad; él me escuchaba muy atento.

Tiene la difícil tarea de dirigir a mucha gente, pero es una persona que lo hace sin ego y eso es algo que no cualquiera puede. Nosotros somos enviados, no somos dueños. Somos un instante en la tierra y tenemos que ser respetuosos de eso. Bergoglio tiene ese pensamiento muy claro, es un gran sabio, como la cultura china.

Tiene buena salud y eso es importante. Con la medicina china se pueden vivir 140 años..."

Agustin Gallardo en El Perfil (extracto)

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