Las propuestas para ordenar sacerdotes a hombres casados -los viri probati-, y admitir a los sacramentos a las personas vueltas a casar van cobrando cada vez más fuerza. Ya solo dependen de las conferencias episcopales de que se pongan en marcha, según los cardenales Walter Kasper y Lorenzo Baldisseri. Purpurado este último que ha escrito una carta en nombre del Papa a los obispos malteses agradeciéndoles su directrices para la aplicación de Amoris laetitia.

"Tenemos que considerar si los viri probati son una oportunidad", dijo el Papa en una reciente entrevista con Die Zeit, refiriéndose a si ciertos hombres, normalmente casados -y de vida cristiana madura y contrastada, con amplia experiencia en parroquias- pueden tener vocación al sacerdocio. La falta de vocaciones de hombres que quieren vivir una vida célibe, añadió el pontífice en esta misma ocasión, es "un problema enorme", y como tal "la Iglesia tiene que solucionarlo". La Iglesia tiene siempre que "reconocer el momento correcto en el que pide algo el Espíritu Santo", reflexionó el Papa en aquel momento.

Para el cardenal Kasper, esta alarma de Francisco demuestra que hay una "necesidad imperiosa para la acción". Hablando con katholisch.de, la página oficial de los obispos alemanes, el presidente emérito del Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos considera que un debate sobre la posibilidad de ordenar a estos hombres casados es de una "necesidad vital". "No podemos seguir como siempre", declaró, aludiendo al hecho de que en Alemania solo hay actualmente 40 seminaristas en todo el país. "La discusión es urgentísima".

¿Pero a quién le toca hacer que de la discusión se pase a la acción? Para el cardenal, el Papa en su entrevista con Die Zeit ha abierto una puerta. "El Papa piensa que la discusión merece la pena; la ve con buenos ojos", afirmó Kasper. Pero ya el balón está en el tejado de las varias conferencias episcopales nacionales, según el purpurado, de quienes Francisco espera el próximo paso.

"El Papa quiere dejar la decisión a las conferencias episcopales", precisó el purpurado alemán. Pueden "acercarse a él y hacerle una petición", añadió, y "si esta petición es razonable, tengo la impresión que responderá de manera positiva a ella". "Ahora depende de las conferencias episcopales", explicó.

Hace varios días, el también cardenal alemán Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y Frisinga, explicaba que en su opinión la llamada del Papa a pensar en ordenar a los viri probati no podría aplicarse a Alemania, sino que estaba pensado para contextos "extremos" como Brasil, donde cientos de miles de feligreses -en localidades rurales, sobre todo -no tienen acceso a los sacramentos por una carencia crónica de curas. Kasper, no obstante, afirma que Marx estaría de acuerdo con él en que la falta de seminaristas en Alemania viene a ser una de las situaciones "extremas" que el Papa aludió en conexión con la posibilidad de ordenar a los "hombres probados".

Sobre si Marx hará una propuesta al Papa para ordenar a los viri probati, Kasper afirmó que el arzobispo de Múnich y Frisinga "no necesita" ningún impulso. "Quiere que las cosas avancen. Pero no puede intervenir en cada iglesia local [diócesis]. Esto, matizó, "tiene que decidirse de forma local; aquí hay que diferenciar".

El Papa escribe a los obispos malteses para agradecerles su interpretación de Amoris laetitia

Mientras tanto, el cardenal Lorenzo Baldisseri, el secretario general del Sínodo de obispos, ha mandado una carta en nombre del Papa Francisco a los obispos malteses agradeciéndoles su interpretación de la Amoris laetitia.

Esta misiva de Baldisseri representa otro fuerte respaldo a la interpretación de la exhortación apostólica que posibilita el retorno a los sacramentos de católicos divorciados y vueltos a casar, siempre y cuando hayan vivido de antemano un proceso de discernimiento de su situación con un sacerdote y se sientan, en su conciencia, en paz con Dios.

Cabe recordar que las pautas malteses para la aplicación de la Alegría del amor son muy similares a la interpretación del escrito de los obispos de la región de Buenos Aires, de la que el Papa mismo escribió que "es muy buen[a] y explicita cabalmente el sentido del capítulo VIII de Amoris laetitia". "No hay otras interpretaciones", añadió el pontífice. Las directrices de los obispos Charles Scicluna y Mario Grech también fueron publicadas en el diario vaticano L'Osservatore Romano, y han sido objeto de elogios del cardenal Vincent Nichols.

Hablando con América, el arzobispo de Westminster afirmó que le agradó que el documento de los obispos malteses no empiece diciendo "¿Y si esta regla o aquella?". No, continuó: "Empieza diciendo que si esta es tu realidad y te sientes inquieto -quieres conocer tu situación [en la Iglesia], y que deberías de hacer- pues vente y hablamos". "Pero seamos honestos, seamos abiertos y veamos a dónde llegamos": aquí reside la clave, finalizó Nichols, de la interpretación de Scicluna y Grech.

Cameron Doody