A la escucha, a la fidelidad creativa, y a compartir y a invocar al Espíritu. Con esta invitación del cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, dimos comienzo a las Jornadas Académicas "Mujeres y diaconado. Sobre los ministerios en la Iglesia", que nosotras, la Asociación de Teólogas Españolas, celebramos el pasado fin de semana.
El objetivo de este encuentro entre teólogas italianas y españolas fue el de reflexionar sobre las mujeres, el diaconado y los ministerios en la Iglesia, con todo ello cobrando importancia especial en el contexto de la apertura hacia las periferias de la comunidad eclesial que continúa impulsando el Papa Francisco.
Marinella Perroni, profesora extraordinaria de Nuevo Testamento en el Pontificio Instituto Ateneo San Anselmo de Roma y profesora invitada en la Facultad Teológica Marianum, fue la encargada de presentar la primera intervención del día del sábado 3, la cual dedicó a lanzar una propuesta para una comprensión crítica entre los ministerios ordenados y la organización comunitaria.
"No invoquemos la tradición para excluir a las mujeres" fue la idea que enseguida quiso trasmitirnos Fernando Rivas, profesor del Departamento de Sagrada Escritura e Historia de la Iglesia en la Universidad Pontificia Comillas. "La cuestión del diaconado de las mujeres no es un problema en la antigüedad", sostuvo Rivas en su intervención, ya que tal ministerio está documentado en textos canónicos y eclesiales que abarcan el período al menos desde el Concilio de Nicea en 325 hasta bien entrado el siglo XII.
Todo esto llevó al catedrático a plantear repensar la relación entre el ascetismo y el poder y el cuerpo y la política, dado que los modelos de poder terrenal que se desarrollaron en la Edad Media hicieron uso de categorías masculinas, con la correspondiente marginalización de las mujeres en el plano espiritual.
Moira Scimmi, religiosa de la diócesis de Milán y profesora de teología en el Liceo ITT Molinari, luego respaldó la tesis de Rivas de que hubo un protagonismo femenino importante en la Iglesia ya desde el inicio de la Iglesia antigua, pero a diferencia del catedrático español, quiso destacar la pluriformidad en la que apareció y luego fue desarrollándose.
Scimmi asimismo hizo hincapié en sus palabras en la importante idea de que, aunque normalmente pensamos que la exclusión de las mujeres en la Iglesia es consecuencia de una jerarquía eclesiástica rígida y estricta, hay de hecho "jerarquías anteriores al diaconado, sacerdocio o episcopado" que han de ser desmanteladas antes de las mujeres fieles puedan sentirse emancipadas. Como la del hombre y la mujer, por ejemplo: jerarquía que sigue haciendo tanto daño incluso en todos los ámbitos de la sociedad actual.
Después de la intervención de Scimmi, tuvimos ocasión en las jornadas de "soñar Iglesia" con María José Arana y Serena Noceti. Arana, religiosa del Sagrado Corazón, doctor en teología y miembro del Foro de Estudios de la Mujer, destacó que "el diaconado es un ministerio que debe cambiar, pero no queremos que se nos de ya cambiado". "¡Reinventémoslo juntxs!", fue su llamamiento apasionado en este sentido. Noceti, por su parte -profesora de teología sistemática en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas "I. Galantini" en Florenci-, nos animó a repensar la diakonía en el contexto de una transformación global de la institucionalidad de la ministerialidad eclesial.
El segundo día de las jornadas empezó con una mesa redonda con Adelaide Baracco, Carmen Peña, Roser Solé y Cristina Simonelli sobre las condiciones de posibilidad de cambios en la eclesialidad y los ministerios. Peña, de la Facultad de Derecho Canónico de Comillas, nos habló del valor de los ministerios laicales.
Solé, miembro del Colectivo de Mujeres en la Iglesia y de la Asociación Europea de Mujeres Investigadoras en Teología (ESWTR), insistió en la necesidad de pensar una "sinodalidad no-jerárquica" desde una perspectiva feminista que consiga salir de las contradicciones diarias en las que las mujeres se encuentran, tanto dentro como fuera de la Iglesia.
Por último, Simonelli -profesor de teología patrística en Verona y en la Facultad de Teología del Norte de Italia, en Milán- lamentó que, en la Iglesia, las mujeres "estamos siempre entre el espacio de la concesión y el de la exclusión", lo que hace urgente que "imaginemos otros espacios posibles". Una conclusión más que apropiada a dos días de intenso trabajo en los que, efectivamente, hemos imaginado los nuevos lugares que las mujeres sí podemos empezar desde ya a situarnos, si es la voluntad del Espíritu y de la Iglesia.
Mensajes de apoyo a nivel internacional
Terminamos esta crónica compartiendo los mensajes de apoyo a nivel internacional que nos fueron llegando a medida que íbamos terminado las preparativas de estas jornadas.
La miembro de la Comisión Vaticana encargada de la Reflexión sobre el Diaconado de la mujer en la Iglesia, Phyllis Zagano, nos envió un mensaje en inglés cuyo contenido traducimos a continuación:
Amigos y amigas,
Dejadme ofrecer mis mejores deseos y esperanza de que vuestra conferencia sobre las mujeres y el diaconado sea un éxito. Os doy las gracias por lo que hacéis.
Kristin de Troyer, presidenta de la ESWRT, European Society of Women in Theological Research, nos envió un vídeo desde Salzsburgo, del que trascribimos algunas ideas a continuación:
He visto que el tema de las Jornadas es Mujeres y Diaconado. Muchas de nosotras ya somos diáconas. Nosotras ya trabajamos en la Iglesia. Algunas de nosotras ya anunciamos, predicamos en la Iglesia, atendemos a los enfermos, a los niños/as... pero lo más importante es que nosotras somos ejemplo de la fe católica... Espero que tengan unas buenas jornadas y por favor, comuniquen los resultados...
Desde Colombia, el grupo de presbíteras católicas, APCR América Sur, nos trasmitió estas palabras:
Desde Colombia-Sur América, reciban nuestro saludo fraterno y solidario, con los mejores deseos en las Jornadas de Trabajo que van a realizar: "Mujeres y Diaconado. Sobre los Ministerios de la Iglesia". ¡Qué buena fecha, han sabido escoger! ¡Pentecostés! Es la fecha, en que por el Bautismo hemos sido invitadas mujeres y hombres a levantar el Acta de Fundación de la Iglesia, no ha sido fácil asentar el registro público y oficial, de nuestro testimonio, sobre todo sin nuestra presencia en Ella. Con paciencia, ese registro algún día se hará.Acciones y actitudes como las labores que se realizan en ATE, nos llenan de orgullo y esperanza, que la Luz y Coraje de Pentecostés, les acompañe e ilumine siempre. ¡Bendiciones!
Fraternalmente, Marta Aida Soto Bernal, Olga Lucia Álvarez Benjumea, Maria Sofia Caro, Blanca Cecilia Santana Cortés y Lucero Arias Manco
Con estos apoyos llegados de diferentes partes del mundo, y con las palabras del apoyo del cardenal Osoro, podemos afirmar sin reservas que nos sentimos respaldas en nuestro trabajo y, sobre todo, en nuestro sueño de construir espacios más inclusivos para todos y todas en la Iglesia.
Asociación de Teólogas Españolas
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