Durante la Cena del Señor del Jueves santo, 28-marzo, en el centro penitenciario Casal del Marmo
"Esto es un símbolo. Lavar los pies significa "yo estoy a tu servicio". Y esto significa que tenemos que ayudarnos unos a los otros. Si alguien te pide un favor hazlo, es lo que Jesús nos enseña. Ayúdense siempre, uno al otro, porque ayudándonos nos haremos el bien."
Al concluir la misa, en el gimnasio que está contiguo a la capilla, el papa donó un huevo de pascua y un pan dulce con forma de paloma a cada muchacho.
Y el papa dirigiéndose a todos aseveró: "Estoy feliz de estar con ustedes, y no se dejen robar la esperanza, ¡no se dejen robar la esperanza! ¿Entendido?"
Zenit
En la primera audiencia pública de los miércoles
(celebrada el 27-marzo en la Plaza de San Pedro por la gran afluencia de peregrinos)
En Semana Santa tenemos que abrir al mundo nuestras parroquias y movimientos eclesiales. ¡Qué pena tantas parroquias cerradas!
Los cristianos tenemos que salir de nosotros mismos, para ir hacia las periferias de la existencia, hacia nuestros hermanos, especialmente hacia los más olvidados, los que más necesidad tienen de ayuda y consuelo. Hay que salir del aprisco de las 99 ovejas. Salir de nosotros mismos, en busca de las ovejas perdidas.
Hemos de predicar el Evangelio de la misericordia de Dios. Dios piensa siempre con misericordia. Nunca olvidéis esto. Dios es el padre que espera la vuelta del hijo y le va a su encuentro. Este es nuestro Padre misericordioso. Dios piensa como el samaritano... no mira para otro lado, socorre sin preguntar nada, solo ayuda.
Religión Digital
Al cuerpo diplomático ante la Santa Sede, el viernes 22-marzo.
Como saben, son varios los motivos por los que elegí mi nombre pensando en Francisco de Asís... El primero es el amor que Francisco tenía por los pobres. ¡Cuántos pobres hay todavía en el mundo! ... Creo que en muchos de sus Países pueden constatar la generosa obra de aquellos cristianos que se esfuerzan por ayudar a los enfermos, a los huérfanos, a quienes no tienen hogar y a todos los marginados, y que, de este modo, trabajan para construir una sociedad más humana y más justa.
Pero hay otra pobreza. Es la pobreza espiritual de nuestros días... que deja a cada uno como medida de sí mismo y pone en peligro la convivencia entre los hombres. Llego así a una segunda razón de mi nombre. Francisco de Asís nos dice: Esfuércense en construir la paz. Pero no puede haber verdadera paz si cada uno es la medida de sí mismo, si cada uno puede reclamar siempre y sólo su propio derecho, sin preocuparse al mismo tiempo del bien de los demás, de todos.
Uno de los títulos del Obispo de Roma es «Pontífice», es decir, el que construye puentes, con Dios y entre los hombres. Quisiera precisamente que el diálogo entre nosotros ayude a construir puentes entre todos los hombres, de modo que cada uno pueda encontrar en el otro no un enemigo, sino un hermano para acogerlo y abrazarlo.
Siempre está vivo en mí el diálogo entre lugares y culturas distantes entre sí, pero hoy cada vez más cercanos, interdependientes, necesitados de encontrarse y de crear ámbitos reales de auténtica fraternidad.
En esta tarea es fundamental también el papel de la religión. En efecto, no se pueden construir puentes entre los hombres olvidándose de Dios. Pero también es cierto lo contrario: no se pueden vivir auténticas relaciones con Dios ignorando a los demás.
Por eso, es importante intensificar el diálogo entre las distintas religiones, creo que en primer lugar con el Islam. Y también es importante intensificar la relación con los no creyentes, para que nunca prevalezcan las diferencias que separan y laceran, sino que, no obstante la diversidad, predomine el deseo de construir lazos verdaderos de amistad entre todos los pueblos.
La lucha contra la pobreza, tanto material como espiritual; edificar la paz y construir puentes. Son como los puntos de referencia de un camino al cual quisiera invitar a participar a cada uno de los Países que representan.
Pero, si no aprendemos a amar cada vez más a nuestra Tierra, es un camino difícil. También en este punto me ayuda pensar en el nombre de Francisco, que enseña un profundo respeto por toda la creación, la salvaguardia de nuestro medio ambiente, que demasiadas veces no lo usamos para el bien, sino que lo explotamos ávidamente, perjudicándonos unos a otros.
Extracto de feadulta