BUENOS DISCÍPULOS
Mari Patxi AyerraPresentamos, junto al pan y el vino que recarga nuestras energías, las peticiones por nuestros hermanos del mundo entero y por todos nosotros:
Para que tu alimento, que compartimos en cada eucaristía, nos dinamice, nos aliente, nos dé osadía y fortaleza para seguir siendo tus seguidores con cara alegre, gesto optimista y entusiasmo vital, como los primeros cristianos.
Haznos buenos discípulos, imitadores tuyos, Señor.
Para que sepamos manejar bien las emociones y desterrar de nosotros la ira, acortar los enfados, frenar las críticas y los resentimientos.
Haznos buenos discípulos, imitadores tuyos, Señor.
Para que todos los cristianos vivamos el espíritu de las bienaventuranzas, siendo alegres, misericordiosos, compasivos y comprometidos con el bien común.
Haznos buenos discípulos, imitadores tuyos, Señor.
Por todos los que se dedican a la vida contemplativa y por todos los que distraídos con otros dioses, no tienen tiempo para contemplarte.
Haznos buenos discípulos, imitadores tuyos, Señor.
Por todos los que viven atentos a los hermanos, se comportan solidariamente y gastan parte de su vida en que los demás vivan mejor.
Haznos buenos discípulos, imitadores tuyos, Señor.
Atiende nuestras oraciones y vete poco a poco cambiando nuestros corazones para hacerlos más parecidos a ti. Amén.
Mari Patxi Ayerra