Dios sueña con un mundo donde nadie sea más que nadie, un mundo donde lo que nos preocupe de verdad sea el bienestar del otro. Presentemos nuestras necesidades y dificultades para hacer realidad el sueño de Dios.

Padre, enséñanos a vivir como hermanos.

• Te presentamos, Dios bueno, la comunidad de los discípulos de Jesús. Que descubramos la alegría de ayudarnos mutuamente y que todo el que se acerque a nuestras comunidades tenga ganas de quedarse.

Padre, enséñanos a vivir como hermanos.

• Te presentamos, Dios bueno, los gobernantes de las naciones. Que no luchen por ocupar los puestos de poder sino que su preocupación sea la de eliminar toda desigualdad entre los hombres.

Padre, enséñanos a vivir como hermanos.

• Te presentamos, Dios bueno, a todas las personas que trabajan para conseguir un mundo más justo y mejor para todos. Que sus esfuerzos y desvelos tengan su recompensa.

Padre, enséñanos a vivir como hermanos.

• Te presentamos, Dios bueno, esta comunidad que hoy se ha reunido en tu nombre. Haz de nosotros, hombres y mujeres, sencillos, cercanos y solidarios con los demás.

Padre, enséñanos a vivir como hermanos.

Enséñanos; Padre, a vivir a tu estilo: sin buscar los primeros puestos, sin necesitar destacar sobre los demás, siendo cariñosos y delicados con todos. Sabemos que sólo tú puedes cambiar nuestro corazón, por eso nos atrevemos a pedírtelo en nombre de tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray