TERAPIAS Y QUIRURGIAS PARA MALES SOCIALES
Vicente Martínez"Como si fuera un espejo, el estado de degradación del planeta nos remite a nosotros mismos. La polución exterior refleja nuestra polución interior" (Marie Romanens)
9 de marzo, domingo I de Cuaresma
Mat 4, 1-11.
"Entonces Jesús, movido por el Espíritu, se retiró al desierto para ser tentado por el Diablo".
Jesús acaba de ser proclamado Hijo de Dios y como tal va a comenzar el nuevo Éxodo –éste de cuarenta días-, tentado por el satán hebreo (el adversario, que la Biblia de los setenta tradujo en griego por el διάβολος (diábolos), que en este idioma significa "el calumniador".
En una nota al texto, Schökel aclara en su Biblia del Peregrino que a cada tentación del "rival" Jesús manifiesta el compromiso de vivir solamente de la Palabra de Dios. Solo la llegada de su Reino nos coducirá a una relación ventajosa con los demás. Se han creado en el mundo unas relaciones opresoras, cuyo rechazo hará posible un nuevo orden más humano que nos libere de ellas. La propuesta: Una Sanidad de Terapias y Quirurgias para Males Sociales aplicadas en dominios vitales con urgencia.
Dominios del cuerpo social de la Madre Tierra –de todos los seres que la habitan- a la que una toxicidad crónica mantiene hoy paralizados. Pérdida del sentido de la vida: "dí que estas piedras se conviertan en pan". Corrupción de los Mass Media: "tírate abajo, pues está escrito..." Contaminación del Medioambiente: "todo esto te lo daré si postrándote me adoras..."
Tres tentaciones –Pruebas, más bien- que en la existencia son un estado del hombre con las que irremediablemente tiene que lidiar a diario. El desatre se produce cuando alguna de ellas -y a veces todas- el propio hombre las eleva a categoría de misterio. El dibujante francés Jean Jacques Sempé lo hizo retratándonos en la estampa de una piadosa mujer que reza así al Buen Dios: "...confío tanto en ti que, a veces, tengo ganas de llamarte...Doctor". Comte-Sponville, cierra la anécdota con broche de filósofo: "Dios ha muerto; viva la Seguridad Social.
Primera tentación: "dí que estas piedras se conviertan en pan". En juego, El sentido de la vida. "No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios", fue la respuesta. La que sale del fondo del alma a modo de vocación y le lleva en volandas a vivir la aventura más grande de la vida. Le ocurrió a Rob Cole, el pequeño huérfano de la película El médico, cuando se planteó el noble objetivo de aprender a curar la extraña enfermedad que le arrebató a su querida madre.
A esta peripecia se refería Viktor Frankl cuando sostenía que en las modernas Sociedades del Consumo y Bienestar, sólo hay una necesidad que no encuentra satisfacción, y que es la más importante de todas: la necesidad del sentido.
Segunda tentación: "tírate abajo...". En juego, La Gloria de los Mass media. "No pondrás a prueba al Señor tu Dios", la respuesta. El vigilante y omnipresente Gran Hermano de la novela 1984 de Orwel controla todos los movimientos de una sociedad de autómatas, dócil a los encantos del sonido de la flauta, que en lugar de precipitar ratas, lleva a la perdición a los propios habitantes de Hamelin. Lo gobierna y lo mueve todo –verdades, sentimientos y voluntades- sin otra consciencia que la de la gloria personal. Pantallas y Teléfonos 3D que osadamente y sin el más mínimo respeto controlan el ciberespacio, Carteles y Anuncios de Moda en calles, escaparates y telediarios, ejerciendo una nefasta influencia.
Tercera tentación: "Todo esto te lo daré. En juego, El Poder de la Riqueza. Respuesta, "Al Señor, tu Dios adorarás. Theodor W. Adorno resalta la humillante demostración de impotencia del hombre frente a la música. Otro tanto y con mayor razón podríamos decir que le ocurre frente a los mencionados problemas. Ha perdido su guión y, en consecuencia no le queda otro camino que afrontarlos a calzón caído. "Como un chimpancé hojeando La Divina Comedia, el filósofo se rasca la cabeza y el sobaco sin conseguir apenas algún resultado más allá de cuatro obviedades y lugares comunes", escribe el pensador alemán.
Los seres humanos estamos en estado de simbiosis con el resto de seres que integran no sólo la tierra sino el universo entero. Y su evolución y desarrollo es interdependiente con ellos. Es decir, va más allá –ínter, intra- hasta el entorno no humano de modo que la polución exterior refleja nuestra polución interior, y viceversa.
EL CUERPO ES SU LIRA
El cuerpo, ¡oh amigo!, es Su lira.
Tiende las cuerdas y hace sonar la melodía de Brahma.
Si las clavijas se aflojan o las cuerdas se rompen, entonces, instrumento, de polvo,
vuelve el cuerpo al polvo.
Kabir dice:
Sólo Brahma y ningún otro
puede crear semejantes melodías.
(Kabir, Poemas)
Vicente Martínez