Como la samaritana también nosotros queremos acercarnos a Dios pero, a veces, no sabemos cómo; nos olvidamos que tan sólo nos hace falta confiar y abrirnos a la gracia del Padre. Oremos

Señor ¡¡danos de beber!!

Por todos los seguidores de Jesús, para que nos acerquemos a la única fuente capaz de saciarnos, para que alimentemos nuestra fe diariamente en la oración comunitaria y personal.

Señor¡¡danos de beber!!

Por todos los que trabajan en las ONGs por una sociedad más justa y en paz, para que Dios conceda fecundidad a todos sus esfuerzos.

Señor ¡¡danos de beber!!

Por todos los que sufren por enfermedad, exclusión, paro, desahucio, que encuentren en nosotros, creyentes, una mano tendida y unos cuidados cálidos.

Señor ¡¡danos de beber!!

Por cuantos se están preparando para recibir el bautismo en la noche de Pascua, que el abrazo de Jesús les llene de alegría y esperanza en una nueva vida como creyentes.

Señor ¡¡danos de beber!!

Por nuestros mayores que sufren soledad e incomprensión para que con nuestra cercanía rompamos su soledad y fortalezcamos su pertenencia a nuestra comunidad.

Señor ¡¡danos de beber!!

Padre, queremos acercarnos y confiar más en ti. Sabemos que sólo tú nos puedes dar el alimento que llene de sentido y alegría nuestra vida. Enséñanos a abrirte la puerta de nuestro corazón para que tú puedas entrar. Gracias, Padre.

Vicky Irigaray