Es necesario "nacer de nuevo": adquirir una nueva sensibilidad, ablandar nuestro corazón para que seamos capaces de sufrir y gozar con los que sufren y gozan. No olvidemos que el Padre nos infunde continuamente su Espíritu para que seamos presencia suya en el mundo. Oremos.

Padre, que contagiemos vida y vida en abundancia.

• Padre, que todos los creyentes con nuestras palabras, gestos y acciones vayamos transmitiendo el hacer, servir y amar de Jesús.

Padre, que contagiemos vida y vida en abundancia.

• Padre, que todos los que presiden nuestros gobiernos e instituciones, hagan posible un mundo más justo y en paz.

Padre, que contagiemos vida y vida en abundancia.

• Padre, que todos los hombres y mujeres que trabajan cerca de las personas que sufren por cualquier causa, sean signo y presencia del Dios que nos ama y vela por nosotros.

Padre, que contagiemos vida y vida en abundancia.

• Padre, que los países que viven en conflicto encuentren los caminos de la paz y la convivencia posible.

Padre, que contagiemos vida y vida en abundancia.

• Padre, que nuestros niños y jóvenes descubran en nosotros una vida alegre y entregada en el servicio.

Padre, que contagiemos vida y vida en abundancia.

Gracias, Padre, por ayudarnos cada día a ser mejores personas. No permitas que nos cansemos de hacer el bien y de vivir atentos a las necesidades de nuestro entorno. Sabemos que nos cuidas por medio de tu Hijo.

Vicky Irigaray