ÉXODO 15, 22 a 16, 35
ÉxodoLa lectura programada del Éxodo 12, 1-8 y 11-14 es sencillamente horrible y contraria por completo al Dios de Jesús ("Mataré a todos los hijos mayores de cada familia egipcia. Yo soy el Dios de Israel, y les daré su merecido a los dioses de Egipto"). Debería optarse por una lectura alternativa, por ejemplo esta, que puede ofrecer ciertos referentes con la eucaristía, como hizo el mismo Jesús...
Moisés hizo partir a los israelitas del Mar Rojo y los llevó hacia el desierto del Sur; caminando tres días por el desierto sin encontrar agua, llegaron por fin a Mará, pero no pudieron beber el agua porque era amarga (por eso se llama Mara).
El pueblo protestó contra Moisés, diciendo:
–¿Qué bebemos?
El clamó al Señor, y el Señor le indicó una planta; Moisés la echó en el agua, que se convirtió en agua dulce. Allí les dio leyes y mandatos y los puso a prueba, diciéndoles:
–Si obedecéis al Señor, vuestro Dios, haciendo lo que él aprueba, escuchando sus mandatos y cumpliendo sus leyes, no os enviaré las enfermedades que he enviado a los egipcios, porque yo soy el Señor, que te cura.
Llegaron a Elim, donde había doce manantiales y setenta palmeras, y acamparon allí a la orilla del mar.
16 Toda la comunidad de Israel partió de Elim y llegó al desierto de Sin, entre Elim y Sinaí, el día quince del segundo mes después de salir de Egipto. La comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón en el desierto, diciendo:
–¡Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos junto a la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos! Nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta comunidad.
El Señor dijo a Moisés:
–Yo os haré llover pan del cielo: que el pueblo salga a recoger la ración de cada día; lo pondré a prueba, a ver si guarda mi ley o no. El día sexto prepararán lo que hayan recogido, y será el doble de lo que recogen a diario.
Moisés y Aarón dijeron a los israelitas:
–Esta tarde sabréis que es el Señor quien os ha sacado de Egipto, y mañana veréis la gloria del Señor... Esta tarde os dará de comer carne y mañana os saciará de pan; el Señor os ha oído protestar contra él; ¿nosotros qué somos? No habéis protestado contra nosotros, sino contra el Señor.
Por la tarde, una bandada de codornices cubrió todo el campamento; por la mañana había una capa de rocío alrededor del campamento. Cuando se evaporó la capa de rocío, apareció en la superficie del desierto un polvo fino parecido a la escarcha. Al verlo, los israelitas preguntaron:
–¿Qué es esto?
Pues no sabían lo que era.
Moisés les dijo:
–Es el pan que el Señor os da para comer. ...
Los israelitas llamaron a aquella sustancia «maná»: era blanca, como semillas de coriandro y sabía a galletas de miel.
Los israelitas comieron maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada. Comieron maná hasta atravesar la frontera de Canaán.
Para releer el comentario de José E. Galarreta, pinche aquí