Hoy, en la liturgia de la Palabra hemos escuchado como Jesús se nos ha presentado como camino, la verdad y la vida. La invitación es a no perder la calma y vivir confiando en el Padre. Oremos.

Padre, enséñanos a ser camino y vida para otros.

• Te presentamos, Padre bueno, nuestra querida Iglesia. Que sea la casa de todos y para todos: un espacio donde encontremos acogida, calor y un trato humanizador.

Padre, enséñanos a ser camino y vida para otros.

• Te recordamos, Padre bueno, a cada una de nuestras comunidades parroquiales, religiosas y familiares. Que vivamos y crezcamos como hermanos: alegres, esperanzados y ayudándonos unos a otros.

Padre, enséñanos a ser camino y vida para otros.

• Traemos ante ti, Padre bueno, a los países en conflicto como Ucrania y Rusia, que sus habitantes rechacen la violencia, los enfrentamientos y encuentren los caminos de la paz.

Padre, enséñanos a ser camino y vida para otros.

• Te ofrecemos, Padre bueno, la tarea y trabajo de tantas personas a favor de los más desfavorecidos. Que sus esfuerzos se vean compensados por el gozo que produce ayudar a los demás.

Padre, enséñanos a ser camino y vida para otros.

• Te ofrecemos, Padre bueno, la alegría de los niños y niñas que este mes están celebrando su primera comunión. Que este camino emprendido sea cada día más importante hasta que tú te conviertas en el centro sus vidas.

Padre, enséñanos a ser camino y vida para otros.

Gracias Padre porque en tu Hijo Jesús nos has mostrado el camino que nos lleva a Ti. Despierta nuestros corazones ante las necesidades de los demás y que vivamos en paz.

Vicky Irigaray