ROMANOS 11, 13-15 y 29-32
RomanosOs digo, pues, a vosotros, los gentiles: Por ser yo verdaderamente apóstol de los gentiles, hago honor a mi ministerio, pero es con la esperanza de despertar celos en los de mi raza y salvar a alguno de ellos.
Porque si su reprobación ha sido la reconciliación del mundo ¿qué será su readmisión sino una resurrección de entre los muertos?
Los dones y la llamada de Dios son irrevocables.
Vosotros, antes rebeldes a Dios, a través de la rebeldía de ellos habéis obtenido misericordia; lo mismo ellos: son ahora rebeldes para, a través de esa misericordia que habéis obtenido vosotros, obtener a su vez misericordia.
Porque Dios encerró a todos en la rebeldía, para tener misericordia de todos.
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