La muerte en cruz de Jesús no será su fracaso, sino su triunfo; el triunfo de su consecuencia hasta el final, el triunfo de su entrega total, el triunfo de su opción por los más marginales, el triunfo de su concepción de la vida y su jerarquía de valores. Oremos.

Padre, enséñanos a fiarnos de ti.

· Que nuestra querida iglesia sea el rostro cercano de nuestro Abbá que se desvela por los más desfavorecidos, que busca y consuela a los últimos de esta tierra.

Padre, enséñanos a fiarnos de ti.

· Que cada uno de nosotros crezcamos siguiendo el ejemplo de Jesús,  en nuestro empeño por hacer posible su Reino entre nosotros.

Padre, enséñanos a fiarnos de ti.

· Que todos los hombres y mujeres que viven con dificultad su día a día, encuentren en su camino nuestra mano tendida y generosa, que les aporte un poco de luz y esperanza.

Padre, enséñanos a fiarnos de ti.

· Que los que viven, por vocación, en la soledad del desierto, buscando a Dios, vivan con hondura su entrega radical confiando en que el Padre hará fecunda sus vidas.

Padre, enséñanos a fiarnos de ti.

· Que el recuerdo y la presencia-ausencia de nuestros familiares y amigos que viven ya junto a nuestro Padre Dios, sea un estímulo en nuestras vidas que nos empuje a ser mejores personas.

Padre, enséñanos a fiarnos de ti.

Padre bueno, que ninguna tribulación ni ningún mal de nuestra vida pueda hacernos dudar de ti, de lo que nos quieres y de lo que sueñas para nosotros. Te damos las gracias por mediación de tu Hijo Jesús.

Vicky Irigaray