Todos estos domingos se nos está ofreciendo una reflexión sobre nuestra fe en Jesús. Una serie de formulaciones teóricas no salva nuestra vida. Lo que salva nuestra vida es vivir de otra manera. Oremos.

Padre, que nuestra fe en tu Hijo transforme nuestra vida.

· Te presentamos, Padre, la Iglesia, que siguiendo el ejemplo del Buen Pastor, se interese sólo por el bien de todos los hombres y mujeres, especialmente de los más desfavorecidos.

Padre, que nuestra fe en tu Hijo transforme nuestra vida.

· Te presentamos, Padre, a todos los que queremos seguir a tu hijo Jesús, que proclamemos con nuestras vidas el interés y el amor que Dios tiene a cada uno de los hombres y mujeres de este mundo.

Padre, que nuestra fe en tu Hijo transforme nuestra vida.

· Te presentamos, Padre, a todos los que ocupan un puesto de responsabilidad y dirección en nuestras instituciones, que vivan su tarea como oportunidad de servicio hacía los más necesitados.

Padre, que nuestra fe en tu Hijo transforme nuestra vida.

· Te presentamos, Padre, a todos los que trabajan y colaboran desinteresadamente en las ongs, que vivan con alegría y esperanza su entrega y empeño por construir un mundo más habitable para todos.

Padre, que nuestra fe en tu Hijo transforme nuestra vida.

· Te presentamos, Padre, a todos los hombres y mujeres que viven en la dificultad y necesitan aliento para seguir viviendo, que la alegría de la pascua nos haga compasivos ante el sufrimiento de las personas.

Padre, que nuestra fe en tu Hijo transforme nuestra vida.

Padre, concédenos la gracia de renovar y aumentar nuestra fe. Que cada uno de nosotros seamos, como Jesús, buenos pastores con los que nos rodean. Que nuestra disposición sea siempre la de servir y ser para los demás. Te damos las gracias por tu Hijo Jesús.

Vicky Irigaray