LA BONDAD ES GRATUITA
Gerardo VillarNo sé si José y María pagaron las alcabalas al entrar en Belén. Igual, al ser media tarde con poca luz, ya se habían ido los alcabaleros a casa. Y lo que sí tengo claro es que no pagaron alquiler de la cueva por aquellos pocos días. Siendo una cueva.
Seguramente que San José pensó que al apuntarse en el censo, tendría luego que pagar más impuestos. Porque ya sabes, si constas en el ayuntamiento, enseguida llegan los recibos…o como se cobrase entonces… Pero, como se iba muy lejos, para cuando llegasen los informes a Belén, ya se había pasado el plazo…
Los pastores no declararon a hacienda el cordero y la leche que llevaron a Jesús. Pero todos se pusieron de acuerdo en objetar los impuestos a Herodes, porque los gastaba en comprar armas para matar a los niños.
Los ángeles cantaron gratis y por eso no pagaban Así se quejan tanto los artistas y piden que se rebaje el 21% cultural. Estos días, algunos cantantes y artistas trabajan gratis en favor de personas necesitadas
La verdad es que José y María no gastaron nada en esa noche. No sé por qué nos empeñamos en grandes costes para celebrar la Gratitud y el Amor de Dios.
No sé si los pañales se los dio la seguridad social. Me imagino que eran de alguna tela vieja. Y claro se ahorraron los gastos de focos, porque una Luz grande les iluminó.
Total que el nacimiento fue muy barato. No hubo gastos extras. Ni comadrona. A no ser que hubiese alguna pastora entendida en esas artes del parto.
¡Ojo con los reyes! Solamente eran magos y andaban tan despistados de camino como pobres de dinero. Ahorraron los focos y faroles de los camellos por aquello de la estrella. Pero al aparcar en Jerusalén ya les querían cobrar. Menos mal que dijeron que iban a estar con Herodes.
Les hemos puesto oro, incienso y mirra. Ya fueron falsos al comprarlo de apariencia en los chinos.
Y de teléfono, ni ordenador, ni wasap, ni tarjetas nada de nada. Todo con ángeles y mensajes divinos. Y no compraron villancicos porque lo hicieron a medias entre los ángeles y los pastores.
La calefacción gratis: la mula y el buey.
Bien pensado, tuvieron suerte aunque la clínica no fuese muy famosa.
Es celebrar el amor gratuito de Dios.
Gerardo Villar