Esperaban un rey y nace un niño pobre. El templo estaba preparado para una entronización triunfal del nuevo David, y Dios se hace presente en la cuadra de una casa ignorada. Ha nacido un niño pobre, ¡menuda noticia! El Mesías no es como se lo habían imaginado y Dios...tampoco. Oremos.

Padre, que te reconozcamos en el niño de Belén

• Por la Iglesia, para que proclame la novedad que nos trae Jesús: un Dios que está con nosotros, con la gente normal, que sabe poco de templos, riquezas, sabidurías y poderes.

Padre, que te reconozcamos en el niño de Belén

• Por todos los creyentes en Jesús, para que nos concienciemos de que el Reino que esta noche se nos revela no se construye desde el poder sino desde la vida solidaria, no desde el templo sino desde la gente, desde la cotidianeidad de nuestra vida.

Padre, que te reconozcamos en el niño de Belén

• Por todos los refugiados, inmigrantes, por todos los que no tiene cobijo para que nuestra solidaridad y atención les ayude en sus dificultades de cada día.

Padre, que te reconozcamos en el niño de Belén

• Por todas las mujeres que hoy serán madres, para que vivan con gozo y esperanza su maternidad y se sientan bendecidas por el niño de Belén.

Padre, que te reconozcamos en el niño de Belén

• Por todos los hombres y mujeres que viven sin esperanza ni horizonte, para que seamos capaces de hacerles llegar la Gran Noticia de Jesús de Nazaret y así conozcan la verdadera esperanza y horizonte que a todos nos une.

Padre, que te reconozcamos en el niño de Belén

Padre, que no olvidemos que Navidad es el mundo al revés: los primeros, últimos y los últimos, primeros. Del poder al servicio y el culto desde el corazón. Te damos las gracias por regalarnos a tu Hijo Jesús.

Vicky Irigaray