Hermanos. Es básico entender que toda la fe y la actuación del cristiano se basa en amar. Amar a Dios y amar a los hombres. Lo demás son consecuencias. Pero se trata de amar como amó Jesús. Oremos.

Padre bueno, que nuestra única regla sea el amor.

• Que la Iglesia nos recuerde que creer en Jesucristo es ante todo admirar y disfrutar del amor del Padre que en Jesús se nos hace visible.

Padre bueno, que nuestra única regla sea el amor.

• Que todos los creyentes nos dejemos transformar por el amor de Jesús de tal manera que vivamos, como él, para amar a nuestros hermanos.

Padre bueno, que nuestra única regla sea el amor.

• Que nos comprometamos con nuestros próximos y en nuestro corazón y nuestra vida quepan todos los hombres y mujeres, sin condiciones.

Padre bueno, que nuestra única regla sea el amor.

• Que todos los que trabajan esforzándose por un mundo más justo y pacífico, perseveren en su tarea y se sientan recompensados interiormente con la satisfacción de llevar una vida servicial y solidaria.

Padre bueno, que nuestra única regla sea el amor.

• Que todos nosotros, en nuestro día a día, seamos testigos del amor loco que Dios nos tiene a cada uno y, en especial, a los que más sufren en la tierra.

Padre bueno, que nuestra única regla sea el amor.

Padre bueno, te damos las gracias porque tú nos has amado y nos amas primero, concédenos la gracia de aceptar tu amor y responder a ese amor. Te damos las gracias por mediación de tu Hijo Jesús.

Vicky Irigaray