Hermanos, "primeros" y "últimos" para la mayoría de nosotros, se establece según el dinero, la influencia, el poder... Jesús, sólo mira al corazón, sabe lo que hay dentro de cada persona y aprecia a cada uno según su apertura al Reino. Oremos.

Jesús, queremos ser constructores de tu Reino

• Padre bueno, que la Iglesia nos muestre con su ejemplo de vida la radicalidad del Reino: buscando, acogiendo y cuidando a los más insignificantes de nuestro mundo.

Jesús, queremos ser constructores de tu Reino

• Padre bueno, que los creyentes seamos conscientes de dónde está el verdadero valor de las personas y nos acerquemos a los que más nos necesitan con el corazón en las manos.

Jesús, queremos ser constructores de tu Reino

• Padre bueno, que nuestras comunidades parroquiales y religiosas sean como faros que nos iluminen y recuerden lo importante: hacer posible el Reino que tu hijo Jesús puso en marcha.

Jesús, queremos ser constructores de tu Reino

• Padre bueno, tu hijo Jesús invitaba a su amigos a cenar,también a él le invitaban. Que sepamos compartir nuestro pan con los que no tienen; que nos tomemos en serio la erradicación del hambre en el mundo

Jesús, queremos ser constructores de tu Reino

• Padre bueno, que los olvidados de nuestra sociedad: los que viven en soledad, sin libertad, enfermos, sin esperanza y sin sentido, nos sientan próximos y nuestra cercanía sea aliento en sus dificultades.

Jesús, queremos ser constructores de tu Reino

Padre bueno, haz realidad nuestro deseo sincero de ver y comprender nuestro mundo y nuestra vida como lo hacía tu hijo Jesús. Que todo cuanto tenemos y somos sea a favor de tu Reino. Te damos las gracias porque en tu Hijo nos mostraste que todo es posible.

Vicky Irigaray