Hermanos, de Jesús hemos recibido la misión y el Espíritu para poder ser una comunidad que libera, perdona, acoge, respeta, cuida, dignifica y da la vida hasta la entrega total. Oremos.

Jesús, queremos ser tus testigos

• Que en la Iglesia, no nos olvidemos que somos enviados por el Padre, como sus embajadores, en compañía de Jesús y con la fuerza de su Espíritu, en la construcción de una nueva humanidad.

Jesús, queremos ser tus testigos

• Que cada uno de nosotros nos sintamos profundamente interpelados y alentados con el soplo del Espíritu Santo, a hacer nuestra la causa de Jesús. Llamados a perdonar constantemente y a dar la vida por los hermanos y el Reino.

Jesús, queremos ser tus testigos

• Que los creyentes seamos dóciles al soplo del Espíritu y así encontremos el lenguaje apropiado y con nuestras vidas seamos anuncio del Reino del Padre.

Jesús, queremos ser tus testigos

• Que todos los hombres y mujeres que viven en la desesperanza, la dificultad y el sufrimiento encuentren en nuestras comunidades parroquiales y religiosas un espacio donde descansar y sentirse tratados con dignidad y mimo.

Jesús, queremos ser tus testigos

• Que seamos capaces entre todos de construir unas relaciones donde el diálogo, la justicia y la paz sean posibles en todos los rincones del mundo.

Jesús, queremos ser tus testigos

Padre bueno, en esta fiesta de Pentecostés te damos las gracias por el don de tu Espíritu, porque sigues confiando en cada uno de nosotros para hacerte presente en nuestro mundo. Te confiamos nuestros anhelos misioneros por mediación de tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray