ECLESIÁSTICO 27, 33 a 28, 9
EclesiásticoEl furor y la cólera son odiosos;
el pecador los posee.
Del vengativo se vengará el Señor
y llevará estrecha cuenta de sus culpas.
Perdona la ofensa de tu prójimo
y se te perdonarán los pecados cuando lo pidas.
¿Cómo puede un hombre guardar rencor a otro
y pedir la salud al Señor?
No tiene compasión de su semejante
¿y pide perdón por sus pecados?
Si él, que es carne, conserva la ira,
¿quién expiará por sus pecados?
Piensa en tu fin, y cesa en tu enojo,
en la muerte y corrupción, y guarda los mandamientos.
Recuerda los mandamientos
y no te enojes con tu prójimo,
la alianza del Señor, y perdona el error.