Hermanos, seguir a Jesús, continuar su obra, anunciar la buena nueva, evangelizar, es dar la vida para que el Padre sea glorificado, para que surja la auténtica vida. Oremos.

Que vivamos cada día como una nueva oportunidad

• Que la Iglesia nos hable con la autoridad de su propio testimonio: no se puede hacer vivir a los demás si uno no está dispuesto a “des-vivirse” por los otros.

Que vivamos cada día como una nueva oportunidad

• Que la fecundidad de nuestra vida nos venga de nuestra entrega a los demás, de nuestra lucha por la justicia, la igualdad y la paz; de nuestro empeño en hacer posible el Reino.

Que vivamos cada día como una nueva oportunidad

• Que nuestro amor a las personas sea constante aunque conlleve sufrimiento, compasión, solidaridad en el dolor, compartir la desesperanza y el sin sentido de tantos hombres y mujeres de este mundo.

Que vivamos cada día como una nueva oportunidad

• Que los creyentes vivamos la vida, cada momento, siguiendo a Jesús y recorriendo su camino, con un dinamismo de entrega total, aceptando un camino de pasión por defender la vida y dar vida.

Que vivamos cada día como una nueva oportunidad

Padre bueno, sabemos que el verdadero discípulo sabe distinguir los signos de los tiempos para descubrir la voz y la gloria de Dios; concédenos la sabiduría de vivir nuestro presente siguiendo tus huellas, escuchando tu voz. Te damos las gracias por la entrega de tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray