Hermanos, es inútil querer reconocer al resucitado si no somos capaces de contemplar las llagas en manos y pies, del que murió crucificado, de quienes mueren crucificados; si no somos capaces de compartir lo que tenemos para comer. Oremos

Padre, queremos vivir en comunión con toda la humanidad.

• Que la Iglesia proclame a Jesús Resucitado luchando por la liberación de toda la humanidad, compartiendo sus bienes con los necesitados, ofreciendo una ventana abierta al futuro a los que viven sin esperanza y con miedo.

Padre, queremos vivir en comunión con toda la humanidad.

• Que nuestras comunidades parroquiales y religiosas escudriñen la Palabra, y sean signo del banquete de los hermanos que comparten lo que tienen para comer y vivir.

Padre, queremos vivir en comunión con toda la humanidad.

• Que todos nosotros comprendamos que el proyecto de Dios es la realización de su Reino y la aceptación de un Mesías que pasa por el sufrimiento y la muerte y no por el triunfo y poder humano.

Padre, queremos vivir en comunión con toda la humanidad.

• Que todos los hombres y mujeres necesitados de alimento, libertad, acogida, esperanza, inclusión, respeto y amor nos encuentren a cada uno de nosotros ávidos de restaurar, acoger, alimentar, liberar y amar.

Padre, queremos vivir en comunión con toda la humanidad.

Padre bueno, creer hoy es comprometernos gozosamente contigo, con nuestra conciencia, con los demás, con el mundo y con la vida. Concédenos un corazón blando, abierto y solidario y haznos testigos de tu hijo resucitado en este mundo.

Vicky Irigaray