Hermanos, la Palabra nos ha recordado que la fe vive, crece y da frutos cuando es encuentro, adhesión y compromiso con Jesús. Oremos.

Jesús, queremos ser uno contigo.

• Por la Iglesia como institución, para que la savia de Jesús, circule transformando a toda la comunidad, convirtiendo el corazón mismo de la Iglesia para que sea fermento de un mundo nuevo.

Jesús, queremos ser uno contigo.

• Por todos los creyentes para que sintamos la necesidad de orar, de estar, de permanecer con Cristo, porque sólo así daremos los frutos del Reino.

Jesús, queremos ser uno contigo.

• Por todos nosotros para que vivamos conscientemente nuestra permanencia con Jesús y desde El y con El seamos testigos de la vida que El nos ofrece cada día.

Jesús, queremos ser uno contigo.

• Por todos los hombres y mujeres que se sienten “podados” de raíz: sin alimento, sin hogar, sin trabajo, sin salud; que sus situaciones y sufrimiento nos sacuda por dentro y nos lance a la solidaridad y a hacer posible la fraternidad universal.

Jesús, queremos ser uno contigo.

• Que nuestras comunidades sean espacios de oración: espacios donde dejarnos tocar, impactar, remover y enriquecer por la oración de los hermanos. Espacios donde sentir el calor del Espíritu que nos unifica siendo diversos.

Jesús, queremos ser uno contigo.

Padre bueno, que nuestras comunidades parroquiales y religiosas permanezcamos unidos a la Vid, en comunión permanente con tu hijo Resucitado, siendo presencia del Reino en medio de este mundo. Te damos las gracias por tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray