Hermanos y hermanas, el fin de la misión es “hacer discípulos”; no se trata de ofrecer un mensaje, sino de establecer una estrecha relación con el Maestro, una relación personal y de seguimiento. Oremos.

Jesús, queremos saborear contigo las primicias del Reino.

• Que nuestra Iglesia, en su Magisterio y con su ejemplo, proclame que la fórmula “Padre, Hijo y Espíritu Santo” nos recuerda que Dios es sólo Amor. Amor comunicado. Su gloria y su poder es sólo Amor.

Jesús, queremos saborear contigo las primicias del Reino.

• Que los creyentes seamos testigos de la presencia de Jesús en medio de nosotros, que nuestras vidas anuncien un Jesús que sigue vivo, animando, vivificando y llenando con su Espíritu nuestras familias y comunidades.

Jesús, queremos saborear contigo las primicias del Reino.

• Que cada uno de nosotros seamos capaces de romper nuestros muros, para seguir a Jesús; que seamos capaces de ir al mundo y encarnarnos para descubrir lo que somos y lo que estamos llamados a ser: miembros de la familia de Dios.

Jesús, queremos saborear contigo las primicias del Reino.

• Que nuestras familias y comunidades sean lugar donde aprender la acogida, la solidaridad, la igualdad, la fraternidad, la justicia y el amor.

Jesús, queremos saborear contigo las primicias del Reino.

• Que todos los hombres y mujeres, que no han conocido el amor, nos encuentren cercanos, delicados, respetuosos, dispuestos a amar sin condiciones.

Jesús, queremos saborear contigo las primicias del Reino.

Padre bueno, en este domingo que celebramos la fiesta del amor, nos atrevemos a pedirte que infundas en cada uno de nosotros y nosotras, la fuerza y aliento de tu Espíritu para que seamos capaces de crear, entre todos, una familia universal donde cada ser humano tenga su lugar. Te damos las gracias por tu Espíritu de Amor encarnado en tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray