JEREMÍAS 17, 5-8
JeremíasAsí dice el Señor:
Maldito quien confía en el hombre
y en la carne busca su fuerza
apartando su corazón del Señor.
Será como un cardo en la estepa,
no verá llegar el bien;
habitará la aridez del desierto,
tierra salobre e inhóspita.
Bendito quien confía en el Señor
y pone en el Señor su confianza;
será un árbol plantado junto al agua
que junto a la corriente echa raíces.
Cuando llegue el estío no lo sentirá,
su hoja estará verde.
El año de sequía no se inquieta,
ni deja de dar fruto.