Hermanos y hermanas, con su mensaje, Juan nos recuerda que en Jesús se encuentra la vida, que en Jesús se nos ofrece la verdadera libertad y un por qué y para qué de nuestra vida. Oremos.

Jesús, queremos que tu mismo Espíritu nos conduzca

• Que la Iglesia actualice hoy en nuestra sociedad el misterio del amor liberador de Dios que se ha manifestado en Jesús de Nazaret.

Jesús, queremos que tu mismo Espíritu nos conduzca

• Que nuestras comunidades de fe sean espacios que propicien la experiencia del Espíritu: donde saborear y gustar a Dios.

Jesús, queremos que tu mismo Espíritu nos conduzca

• Que todos los creyentes seamos conscientes que seguir a Jesús supone comprometerse con su lucha y su esfuerzo por construir un mundo más justo para todos.

Jesús, queremos que tu mismo Espíritu nos conduzca

• Que todos nosotros anunciemos que, en Jesús, Dios nos ofrece su amor, su apoyo, su alegría, una vida libre desde dentro y una vida en plenitud para todos.

Jesús, queremos que tu mismo Espíritu nos conduzca

• Que, a todos los cautivos, los hambrientos, los enfermos, los dominados, los abandonados les llegue el pan, la libertad, la salud del corazón, la acogida y la Buena Noticia del Reino.

Jesús, queremos que tu mismo Espíritu nos conduzca

Padre bueno, concédenos la gracia de hacer experiencia de ti, una experiencia que nos trasforme y configure desde dentro y nos lance a la vida junto a todos nuestros hermanos y hermanas más necesitados. Te damos las gracias por el don de tu Espíritu.

Vicky Irigaray