BUEN SABOR EN LA VIDA
Vicky IrigarayHermanos y hermanas. Jesús nos recuerda la llamada a ser sal de la tierra y la luz del mundo, es decir, el fermento de una nueva humanidad que alcanza a todos y todas. Oremos.
Jesús, que pongamos buen sabor en la vida de la gente
• Que la Iglesia sea la comunidad de los discípulos y discípulas de Jesús que se sienten llamados y enviados a hacer visible con la propia vida la fuerza transformadora del Evangelio.
Jesús, que pongamos buen sabor en la vida de la gente
• Que los creyentes nos sintamos llamados a ser signo de Dios y su Reino ante todos, sin encorsetar ni poner límites a la Buena Noticia sintiendo especial inclinación hacía los pobres, los sencillos.
Jesús, que pongamos buen sabor en la vida de la gente
• Que todos nosotros manifestemos lo que somos, demos lo que tenemos, seamos “profetas” no sólo de palabra sino con las obras, que seamos gente que pone sal en la vida de otra gente.
Jesús, que pongamos buen sabor en la vida de la gente
• Que la paz y la justicia sean posible: que nuestros modos de vida aúnen, incluyan, favorezcan la libertad, el respeto y la dignidad de toda persona.
Jesús, que pongamos buen sabor en la vida de la gente
Padre bueno, concédenos la gracia de volver a salar nuestra fe al calor de tu Evangelio, de la oración y del clima fraterno de nuestras comunidades de fe. Te damos las gracias porque cuentas con cada uno de nosotros para proclamar tu amor al mundo.
Vicky Irigaray