32º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Vicky IrigarayHermanos y hermanas, las palabras de Jesús nos obligan a preguntarnos si vivimos sólo dando lo que nos sobra o sabemos dar también algo de nuestra propia vida. Oremos.
Que en nuestra vida nos mueva el amor
• Que la Iglesia sea referente de solidaridad, de compromiso que promueve la igualdad, de una entrega gratuita que no mide ni espera respuesta.
Que en nuestra vida nos mueva el amor
• Que todos nosotros y nosotras seamos presencia que acompaña, entrega desde un corazón humano y compasivo; siempre junto a los más desfavorecidos.
Que en nuestra vida nos mueva el amor
• Que en nuestras comunidades de fe vivamos y valoremos a los demás desde el ser y no desde lo que tiene o desde el lugar que ocupa.
Que en nuestra vida nos mueva el amor
• Que las personas que se sienten menos porque no tienen encuentren nuestro reconocimiento, nuestra valoración y nuestro agradecimiento.
Que en nuestra vida nos mueva el amor
• Que sepamos ver más allá de las apariencias y acertemos a detenernos en los hombres y mujeres que, aparentemente, nada de ellos merece atención.
Que en nuestra vida nos mueva el amor
Padre Madre buena, que no se nos escape la ostentación de los poderosos y la pequeñez de la ofrenda de la viuda que nos habla de totalidad, de donación total.
Vicky Irigaray