MARÍA, MADRE DE DIOS
Vicky IrigarayHermanos y hermanas, María, mujer de fe, medita muy dentro de ella la llamada a la Vida, se deja atravesar por lo que va aconteciendo en su vida. Oremos.
Queremos ser signo de Vida en lo pequeño de cada día.
• Como María busquemos a Dios en lo cotidiano, en el simple nacer de cada ser humano, en el acontecer de cada momento.
Queremos ser signo de Vida en lo pequeño de cada día.
• Como María, seamos cauce de cercanía, de protección junto a los pequeños, presencia curativa para los enfermos, esperanza para los que viven sin esperanza.
Queremos ser signo de Vida en lo pequeño de cada día.
• Como María vivamos hacía adentro, cultivando nuestra vida interior, haciéndonos silencio para escuchar la llamada a la Vida que nos llega desde dentro.
Queremos ser signo de Vida en lo pequeño de cada día.
• Como María aprendamos a mirar y a descubrir en los rostros sufrientes de los pobres la llamada al compromiso en favor de un mundo más humano y justo.
Queremos ser signo de Vida en lo pequeño de cada día.
• Como María protejamos a la infancia, no permitiendo que ningún niño pase hambre, se quede sin acceso a la educación, sufra malos tratos y sea explotado laboral o sexualmente.
Queremos ser signo de Vida en lo pequeño de cada día.
Padre Madre buena, que sepamos descubrir la riqueza y necesidad de la aportación femenina en nuestra Iglesia, en nuestro mundo; que reconociendo a María reconozcamos a todas las mujeres sin comparaciones, ni rebajas. Te damos las gracias por el Niño de Belén.
Vicky Irigaray